Caminando, volando, reptando o simplemente estando. Así está la vida en el bosque seco. Lo vemos desde afuera solo gris y café, pero apenas nos internamos otros colores empiezan a aparecer. Y no solo colores sino la vida. Una vida que lucha, no solo por las difíciles condiciones del bosque seco como tal sino por la indiferencia del ser humano que piensa que este ecosistema no importa mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario