Empieza junio. Y empieza con una de esas celebraciones desubicadas que algunos de los que se llaman seres humanos necesitan para recorda lo importante que es tratar bien a los niños.
Yo como soy rebelde le dije a mi hija de tres años que yo no creía en el día el niño. La mama se escandalizó, me miró mal. Igual, ella le dio un regalo y ahora se la lleva al centro comercial a tomar un helado y a comprarle algo de parte de los abuelos. En fin. No me siento culpable porque yo pienso en mi hija todo el tiempo y la cuido todos los días del año. Jugamos, aprendemos, nos divertimos, nos peleamos. En general creo que nos llevamos y nos entendemos bien. Yo quisiera que ella fuera más obediente y menos asustadiza. Pero seguro ella también tiene su listado de cosas que le gustaría mejor de mi.
No creo que haya nada que celebrar, más allá del profundo agradecimiento con la vida por poder compartir todos los días con ella y disfrutar sus locuras y sonrisas
Por otro lado, el 5 de abril se celebra el día del ambiente. En principio es mi día. El día más relacionado con el trabajo que realizo. Y aunque por el tema de comunicación me parece importante, mis prinicpios me impiden celebrarlo. El ambiente tampoco necesita un día para mi. Todos los días estoy inmerso en sus garras. Tratando de hacer cosas para mantener los sistemas naturales que sustentan la vida. Claro, unas veces estoy cerca y otras veces estoy lejos. Es una tarea complicada y siendo un citado casi burócrata, a veces es un poco lejano.
Pero a veces logro conectar. Poner a la gente adecuada en el contexto adecuado y catalizar procesos que derivan en conservación. Puede que sea un poco difícil medir mis actividades en hectáreas de conservación o en número de personas que han cambiado de comportamietno, pero a través del tiempo algo he hecho. Más que nada, he construido un castillo que ha sido derrumbado pero que siempre vuelvo a levantar.
En menos de una semana, celebraremos estos dos días. La reflexión que quería hacer hoy es lo importante que sería funcionar los dos días. Quizás escoger el 3 de junio para celebrar el día ambiente niño o del niño ambiente. Una combinanción explosiva. Por que para que conservamos la naturaleza si no es para que nuestros hijos puedan sobrevivir y disfrutar de un planeta hermoso? Para qeu conservamos si no es para que los niños y las niñas pueden tener un entorno sano y puedan ser felices.
El camino es duro y arduo. Hay gente que piensa que sus hijos van a estar bien porque les dejan mucha plata, pero yo creo que eso es una ilusión. Si no les dejamos un planeta habitable no habrá recursos financieros que permitan la supervivencia del ser humano. Somos cada vez mas y los recursos siguen siendo los mismos. Por eso, el único camino es la eficiciencia en el uso de nuestros recursos. Algo de lo que estamos muy lejos todavía.
Nuestros hijos se mercen todo. Pero sobre todo, un planeta tan bonito como el que todavía tenemos
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