miércoles, 22 de abril de 2009

Tierra del día

A mi siempre me gusta darle las vueltas a las cosas. Y entre mis temas recurrentes está el menosprecio a escoger algún día del año para celebrar algo. Solo admito cumpleaños y más como una excusa de ver a los amigos que como cualquier otra cosa. Claro que es un poco contradictorio porque como un comunicador, se que las fechas especiales son una buena oportunidad para llamar la atención. Pero mi subconsciente genera rechazo. No lo puedo evitar.

Hoy es el día de la Tierra. Pocos recuerdan sus orígenes que tienen que ver con un senador gringo que logró movilizar gente para poner el tema ambiental en la agenda. Nelson se llamaba. Ahora es de todo un poco. Es más, hoy, por esos efectos de la globalización, Evo logró que la ONU reconozca este día como el día de la Pachamama. Es decir, la acción civil y de libertades a ultranza de los gringos y la cultura indígena ancestral.

La verdad, hay muchas maneras de celebrar. Con eventos, con publicaciones, con lanzamientos. Hoy más que nunca hay muchos medios tecnológicos que le permiten a uno expresar. Las redes sociales, Youtube, los blogs. Y los típicos. La televisión, la radio, los periódicos, eventos.

La gran diferencia es que hace unos dias años no se hablaba mucho. Ahora se habla demasiado. Demasiado en el sentido de que muchos se apropian del discurso y lo manosean. Los empresarios hablan de responsabilidad ambiental, pero no dudan en hacer estudios de impacto ambiental viciados. Los gobiernos locales hablan del tema, pero siempre y cuando no les afecte. Si alguien contamina que pague, pero si ellos sacan piedras de los ríos, está bien. Hasta los ambientalistas, se quejan de la minería pero consumen artículos que dependen de la minería, como las computadoras o el internet. Porque todos queremos la banda ancha que nos brinda el cobre.

Uno puede tomar el tema por el lado positivo. Por todas las cosas buenas que están sucediendo. Por una mayor conciencia, por acciones positivas, por modelos de conservación exitosos. También podemos hacer una apología del desastre. El cambio climático inminente, las enfermedades, la distribución del agua. O también uno puede relacionar el ambiente con otros temas. El arte, la pobreza, la forma de hacer negocios. En todo caso, siempre será mejor el equilibrio.

El problema es que muchas veces el tema pasa por la corrupción. O por los absurdos del sistema. Como podemos gastar más en armas que en combatir la pobreza y la desnutrición. Como permitimos que se invierta inadecuadamente los recursos para la conservación.

Hay muchos matices, muchas entradas. Quizás algo importante es preguntarse que ha hecho uno por la conservación el día de hoy. Que vamos a hacer mañana. O que hicimos ayer.

La reflexion final que quería hacer es sobre el nombre del planeta. Tierra. Porque lo habremos llamado tierra a un planeta que es agua. 70% agua. Incluso nosotros, los seres humanso y casi todos los seres vivientes somos en un 70% agua. Esa agua sin la cual no podemos vivir. Una persona decía, que hay debajo de los océanos. Pues una capa de tierra, pero una muy fina llamada corteza. Debajo está el fuego que es líquido. Más agua. A la larga, no tiene tanta importancia, pero me parece algo interesante.

Ahi va mi granito de arena.

No hay comentarios: